Saturday, February 14, 2009

Felicidades pa'


Oí tus pasos, lentas y pasadas, muy temprano en la mañana. Oí como entraban a mi habitación, con esa paciencia eterna sin acelerar ni un momento. Mantuve mis ojos cerrados por miedo que fuera falsa mi ilusión. Aun estaba entre sueños y despierta, donde una vez nos prometimos encontrarnos. Oí como pausabas al lado de mi cama y como tu respiración profundo ya no se esforzaba para recibir el regalo de la vida que el aire nos da. Esperé escuchar tu voz, esa voz tan profunda y potente que siempre se llenaba de ternura al hablarme calladamente. Esperé escuchar mi nombre, gentilmente pidiéndome que me despierte pues ya el sol se asoma para saludarme. Sentía tu mirada sobre mi, tan tierno y cariñoso, tan humilde y paciente, tan amorosas. Pero no abría mis ojos, ahora, por miedo de llorar. Por miedo de dejar caer la prueba que te extraño. Esperé… esperé, tus pasos daban hacia atrás tentativamente. Ya era tiempo de partir, pues el lugar donde aguantaban los sueños e imaginación tan cerca a la realidad ya desaparecía. Imagine tu sonrisa de despedida, medio tristón pero aceptante de la realidad. Oí tus pasos partir hasta que solo el silencio consumía mi audición. Esperé… esperé a que la realidad me abriera los ojos a un nuevo día. Aun abriéndolas y viendo mi habitación vacía mis oídos buscaban escuchar tus pasos. Nada.. Esperé… y al esperar me di cuenta de que eras tu quien me esperabas. Eras quien querías que yo hablara, pues hoy es tu día. Yo tan egocéntrica… discúlpame...
“Felicidades padre… has cumplido un año mas en mi corazón.”