Mis manos son muy ásperas,
Muy duras.
Por el tiempo y la práctica,
Por mi arte.
Por mi amor y pasión,
y razón de vivir.
Creando melodías e incoherencias,
Forcejeando con quien me obligue.
Casi no queda ese toque gentil de mi niñez.
El toque delicado que aun intento asimilar.
Esas manos suaves y tiernas,
Tan inocentes y sin dañar.
Ya solo quedan memorias de esas manos,
Pues ya no está,
Y lo que queda son mis intensiones.
Estas manos,
Tan brutos y fuertes,
Que expresan frustración por violencia,
Que se desahogan con golpes
Que gritan y se ríen a la vez al recibir su pago de dolor.
No se podrán escapar de lo que merecen,
Pues el precio de sus violencias será alta.
Estas manos tan rotas y abusadas,
Le quedan poca delicadeza
Y no se atreven tocar tu cara,
Tan bella y tierna,
Esa obra intocable.
La obra preciosa que no tiene precio.
La que encontré y ahora escondo del mundo.
Pero aun no atrevo dañarte con mi toque brusco.
Estas manos..
Tímidas y reservadas,
Que expresan amor por caricias invisibles con mis melodías.
Te protegerán.
Con las canciones creadas y aprendidas al azar,
Te traerán paz mientras lo busques.
Hasta sin preguntar lo harán.
Estas manos…
Ya han aceptado la realidad.
Manos ásperas, manos duras,
Manos apasionadas, enamoradas,
Manos violentas y descuidadas.
Solo con mis canciones..
Solo con mi pensar.
Sin esas creaciones,
Nunca te podrán tocar.
